sábado, 6 de septiembre de 2008

Delirios de la Cándira Eréndira

Le pagaré mis deudas a la tristeza, hasta que la lechuza naranja de mi soledad logre asestarle la cuchillada final, y me bañe, victoriosa, en la verde sangre de la felicidad...para poder finalmente echarme a correr en dirección opuesta al viento y no regresar jamás...

2 comentarios:

un detractor del perverso dijo...

Y seguir corriendo eternamente? Te va a ganar el cansancio tarde o temprano...

Luciana dijo...

me encanto cuando dice "la verde sangre de la felicidad"
saludos